¿Qué es y en qué consiste la hidroponía?

La hidroponía es una extensión de la agricultura que pone de manifiesto una técnica alternativa al uso de los suelos agrícolas. Con ella, los cultivos serán más rentables, sostenibles y efectivos en el tiempo, por lo que su auge continúa siendo exponencial. Si todavía no la conoces, no te preocupes, describiremos lo más resaltante acerca de ella a continuación.

¿Qué es hidroponía en agricultura?

En líneas generales, la hidroponía es un concepto o término que proviene del latín antiguo. Cuando lo traducimos al español, su significado literal es “trabajar en el agua” o “laborar en el agua” respectivamente.

A partir de allí, hoy por hoy se le conoce como una extensión de la agricultura que no depende del suelo agrícola. En otras palabras, consta de una serie de técnicas, estrategias, herramientas y metodologías para aprovechar otros sustratos para cultivar.

Hasta la fecha, la hidroponía hace gala de un sustrato mineral y nutritivo propio que reemplaza la función del terreno fértil. De esa manera, los sembradíos pueden cultivarse o plantarse en cualquier otro entorno, como arena lavada, grava o perlita. Prácticamente, los sistemas hidropónicos se desarrollaron para derrumbar paradigmas del pasado.

¿En qué consiste la hidroponía como tal?

Desde tiempos inmemoriales, el cultivo de los suelos ha servido para que la humanidad obtenga su cosecha indispensable. Como es de entrever, toda clase de productos se consiguen del terreno del planeta, desde lo más común como el café, hasta lo más complejo, como el algodón. Pero, ¿qué pensarías si te decimos que la tierra agrícola no es el protagonista de todo?

Si tomamos como ejemplo a las plantas acuáticas que crecen en la superficie de cuentas, lagos y ríos, nos percataremos de esta premisa. Intrínsecamente, ellas ya están capacitadas para absorber los nutrientes y minerales precisos sin depender del suelo. En sí, este último lo que hace es condensar y ofrecer un medio de acople o contención para tales elementos para su desarrollo.

La hidroponía toma ese hecho como punto de partida, diluyendo todos los nutrientes, minerales y compuestos que las plantas requieren, en agua. De ese modo, genera un tipo de sustrato que puede combinarse con cualquier entorno, independientemente de la presencia de tierra o no.

En el presente, la hidroponía ha logrado cultivar una gran cantidad de especies vegetales con una efectividad marcada. Si bien no todas responden de la misma manera, no cabe duda de que el éxito es rotundo y esta actividad continúa su expansión mundial.

¿Cómo funciona un sistema hidropónico?

Como te imaginarás, la hidroponía está sujeta a una serie de sistemas hidropónicos, de los cuales 6 son modernizados en la actualidad. Aunque cada uno ostente una premisa diferente, en sí se basan en un mecanismo simétrico:

• Un contenedor en donde será cultivada la semilla, raíz o planta y en donde fluirá el sustrato nutritivo;
• Depósito de almacenaje para el sustrato nutritivo que estará conectado a un entramado de tuberías;
• Una bomba con temporizador o regulador para controlar la cantidad de bombeo del sustrato, así como del agua;
• Compuertas o presiones de drenaje por tubería que reutilizarán por completo el excedente de materiales usados.

Los sistemas de hidroponía están ideados para que se pueda reutilizar o reciclar el agua más el sustrato inyectado. Como consecuencia, se consigue un ahorro elevado de esta sustancia y menor incidencia en el bolsillo.

¿Qué contiene la solución nutritiva de la hidroponía?

Dado que hemos hablado bastante de la solución nutritiva de la hidroponía, ¿por qué no la caracterizamos? Es interesante. Grosso modo, es una sustancia líquida que está compuesta por minerales y nutrientes que todas las plantas adquieren desde los suelos. Sin embargo, no precisan de estos últimos para poder funcionar. Entonces, todos estos ingredientes son:

• Nitrógeno
• Fósforo
• Potasio
• Calcio
• Magnesio
• Azufre
• Hierro
• Molibdeno
• Manganeso
• Boro
• Zinc
• cobre y níquel

Todos ellos interactúan como implementos minerales de mayor porcentaje en la mezcla y que son bien tolerados por las plantas. En adición, se tiene noción de otros como el hierro, zinc, cobre, silicio y el manganeso.

¿Qué se puede cultivar con hidroponía?

Los cultivos hidropónicos son de muy buen calibre y proporcionan cosechas de calidad para quienes se dediquen a ello. Incluso, si te dedicas a la hidroponía casera, es probable que obtengas resultados muy similares.

Como ya recalcamos con anterioridad, la hidroponía abarca gran cantidad de especies vegetales, frutas, verduras y más. Indiferentemente de cuál de ellas soporte mejor el proceso, lo cierto es que, al final de cuentas, la cosecha emergerá. Así pues, lo que puedes cultivar con sistemas hidropónicos son estos productos:

• Frutas, verduras y hortalizas comunes: lechuga, tomate, pimentón, arándano, zanahoria, brócoli y melón.
• Plantaciones medicinales y/o aromáticas: jengibre, albahaca, manzanilla, tomillo, entre otros.

Puedes dedicarte a la hidroponía de un producto en específico para sacar el máximo provecho o desempeñarte en el campo mixto. A la larga, todo dependerá de lo que tengas en mente y el presupuesto inicial que maneje tu bolsillo.

¿Cuáles son las partes del cultivo hidropónico?

¿Cuál es el mejor sistema de hidroponía?

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